Quiero hablarte, Quiero sentirte,
Quiero Escucharte. Quiero tenerte.
Tu mirada se me guardó para siempre, en ese instante que se posó en la mía.
Te vi por casualidad, y estabas ahí, sobresaliendo. Listo para mí.
Tenerte, tocarte, escucharte, se volvió mi máxima felicidad tangible. Un Néctar para mis días, mis ojos, mis sentidos... Mi corazón.
Eso te entrego. Sin reservas ni reproches, es tuyo. Manejalo, usalo, querelo. Cuidalo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario