Mi sostén del día a día;

Que charlas con pepitos, que tardes de verano, que historias larguisimas que solo en un vestuario son posibles de contar. Como ella dice, el destino -que por algo pasan las cosas- nos tenía preparado cruzarnos. Y no solo un cruce, sino que un largo camino juntas por recorrer. Al día de hoy, pasaron algo así como 3 años que esa charla hizo que nos conozcamos a fondo, con todos esos defectos que nos caracterizan, pero por sobre todo, el corazón. El amor que hace que sea nuestra prioridad en la vida, y que lo único que podemos hacer con el,es darle uso. Puede que parezcamos que nos guste, que no nos importe nada, pero en el fondo, ambas (y todos) saben que no es así. Que nosotras vs. nuestro corazón, perdemos. 
Pero al menos de algo nos sirvió, para unirnos y formar una amistad tan fuerte como la que tenemos. Sí, es fuerte por más que haya veces que no parezca, ni nos veamos todos los santos días. Pero no es eso lo que forma una amistad, sino el saber que una siempre está atras de la otra, que con solo un saludo escrito sabe como se siente, si algo le pasa. Es algo que pocos descubren, si no sos la única.
Con cada una de estas pequeñas acciones, fuiste ganando un lugar enooooorme en mi corazoncito pequeño, ese que todo lo guarda, todo le afecta. Es ese mismo que te busca cuando pasa algo por más minimo que sea, si lloro, si me río, si respiro. Me costumbré tanto a vos, a hablarte, que me entiendas que no me imagino un dia sin contarte algo de lo que pase. Y no soy la única, basta con preguntarle a dos o tres personas que conozcas que te van a decir lo mismo: sos hermosa, tenes un corazón de oro y eso últimamente no se encuentra para nada seguido. Das las fuerzas necesarias a quien lo necesita con una preocupación inigualable,  y pura, sin esperar nada a cambio.
Sin vos, el día de hoy, no sería la misma. Gracias por entrar en mi vida y dejarme formar parte de la tuya.

Te amo Sofía Desimone. ♥