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Por mi parte, ya me estoy alertando, preparándome mentalmente para no tener que sufrir otra vez, de esa debilitante y brusca brisa que prevalece al huracán.
Ya comienzo a sentir esa calma, ese distanciamiento autoprovocado en cuentagotas. Nunca nada me salió como yo quise, por eso tampoco pretendo que eso cambie ahora; Sólo que no veía en mis planes esta derrota tan temprana.
Nada terminó siendo tan fuerte como aparentaba: ni el vínculo, ni el aprecio, ni la atención necesaria.
Estoy exigiendo mucho? Como puedo llegar a hacer eso, si nunca supe lo que es tenerlo! Necesito una explicación acorde, opiniones: Las hay de subasta. Escencias: Se buscan también.
Si pierdo, ME pierdo, a mi, a mi escencia. Tal vez empezar de nuevo mejore, pero el vacío es lo que puede llegar a debilitarme... ese desconocido intermedio.
Ni hablar de la incertidumbre de tu futuro y tu futuro conmigo - o sin mi-, el que elijas para ser feliz.
Esa es mi conclusión, no queda nada más que pensar.-
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