Ultraviolence.

Tarde aburrida, otra de las tantas en las que dar vueltas durante horas por la ciudad, solamente iba a estar cruzado con las canciones de siempre y tratar de reinterpretarlas una vez mas.
Quise cambiar algo y escuchar tango, tal vez esa gente del pasado podía ponerle nuevas palabras a lo que (no) sentía.
Decididamente había bajado al mundo real. Bajé la guardia, por que no? Si viene intentándolo, podría ser mi venda; esa misma para ocultar ese pseudo dolor que me producía fallar en ese punto decisivo.
Fugaz. La atención ludica que necesitaba. Las horas pasaban y seguía ahí, encendiendo mis sentidos.
La promesa de un período, un loop de rutina y ruptura, ahí, si, al alcance, en tiempo y espacio.
Esa misma noche era capaz de una locura, en mi interior explotaba por tomar el camino que mas rápido me llevaba a tu destino, pero decidí poner a prueba mis responsabilidades, el tiempo, las palabras. Esa noche gané. Tomé el control, decidí y huí.
Ya con todas las piezas en su lugar, creyendo que encajaban perfectamente, me inundó por costumbre la sensación de negación escrita por todo el cuerpo. Justamente por costumbre, quise ahuyentar todo eso, no podía pasar esto con semejante orador. No era mi perfil, o bueno... todo parece indicar que si.
La frustración no tardó en aparecer e increíblemente, hubo respuestas. Parecía lógico el planteo: siete años, mudanza, misma institución, un nuevo comienzo. Ok, estoy de tu lado.
Mas vueltas daban las agujas, entre dibujos, cansancio, pensamientos circulatorios. Debería estar preparada? Por que no hago caso a mis instintos? Lo sentía dentro mío, y si...? No, mejor no. Pero la euforia, la inquietud estaba ahí, se estaba gestando sin saberlo. El taller ya no se verá igual.
Nada importó y corrí a la ultima parada. Me sentí observada. Supongo que todos nos sentimos así cuando no sabemos a donde vamos, si nos esperarán, si llegaremos a tiempo, las sospechas, el lugar donde debería estar y no estoy, si tengo mi refugio salvavidas, me encontraré un monstruo en el camino? que habrá en esa dimensión? Honestamente tenía mi mirada fijada en el mapa, no recuerdo mas que luces, túneles, barranca abajo, cabildo, gente que se besaba.
Me bajé donde no era, y la noche estaba mas fría de lo que proyecté, tampoco estaba en mi mejor versión. Caminé entre las torres y las vías, sabiendo que estaba ahí. Me viste tomar la decisión incorrecta. Mi torpeza te gustaba, porqué noté como sonreías desde lejos.
Tengo un problema porque cada vez que empiezo escribiendo de él, no se como, pero termino en vos.
Hice lo mismo de siempre, observar... observar, esquivar y correr. Me esperaba Coltrane, que cliché. Tenía un fantasma muy arraigado el 6D. Todavía estaba frente a la puerta, la valija, laminas montadas que podía reconocer con facilidad, los mismos libros que tenía en mi biblioteca y decidi detenerme ahí. Conocer el fantasma era peor, así que me distraje con los volúmenes de cómics, y los vinilos. El living se convirtió en un túnel mas, y el felino me odiaba.
No podía dejar de ver la luz fría de la computadora rebotando en su cara, apuntes, cosas que poco me importaban. Pero el tono suave de su voz y la música me embriagaron.
Para jugar a las idas y vueltas. De mí al trabajo y del trabajo a mí. Cuando quise darme cuenta era un instrumento mas, que parecía saber muy bien como tocar, abducidos por la habitación, me estaba rompiendo sin saberlo. Porque a pesar de los buenos pronósticos, resultó algo extraño. O no tanto. No resultó. Como podría resultar algo en medio de una voragine? Como creer si me dice me gusta esto. A vos? si. Bueno, en realidad no. Debería haber estado con la negación encendida para poder entenderte, si cada palabra que decías, era opuesta a lo que deseaba.
 Creí que era una broma cuando me dijo que me vaya, con total frialdad y sin entender que mi hogar estaba mas lejos de lo que quisiera, sobretodo a las dos de la mañana. Las palabras que vinieron después fueron una puesta en escena, ya no era el muñequito suave, solo era un villano más con acento especial.
Otro territorio tachado para el bingo super. Lagrima no se presentó. En ese momento podría haberme pasado un camión por encima y tampoco lo hubiese sentido. No puedo sacarme la mirada fija de mi cabeza, no pude codificar lo que quería decirme.
Por suerte un colectivo me llevo directamente a casa, la emoción que sea uno solo, y llegaría era bastante alta teniendo en cuenta que estaba en el medio de la nada y no sabía como volver. Unos días después, no logro entender como sería capaz de repetirlo. Me maltrató, me dolió... pero volvería a sentirlo. Creo necesitarlo.