__________________________________________________________________________________Dame lo superfluo, que lo necesario todo el mundo puede tenerlo - O.W.

lunes, 16 de abril de 2012

Pausa.

Perfeccionista al extremo. En su vida, en sus estudios, en su trabajo, en todo. Alegra se sobreexigia. Sus fines de semana, poco de ello tenía. Se dedicaba a investigaciones, salidas, cosas atrasadas y visitar a su familia. Pero su inconsciente la frenó. Estaba completamente tensa por todo. Nada le iba lo suficientemente mal, como para quejas, pero ahí su personalidad le jugó en contra. Alteradísima, creyó que nunca le alcanzarían los tiempos, cuando en realidad, le sobraba. Se sentía completamente frustrada con ella misma: cada vez amaba mas las cosas que tenía, y quería mejorar. mejorar que? sentía que no era capaz de alcanzar sus metas.
Pero las situaciones la sorprendieron, y ella comenzó a temblar... en un principio no comprendía por que era- es más- sólo se dio cuenta cuando terceros le comentaron sobre sus actitudes. Debido a que tanto insistía con todo esto, terminó por empeorar. Tenía su cabeza ida, y no lograba concentrarse, y aquello que mas quería había llegado a un punto máximo, en un mal momento. Por eso puso una pausa. Una pausa literal. Alegra y su vida habían quedado en pausa, porque no comprendía la relación entre algo tan bueno y algo tan cortante.
Se convertía en la espera mas larga de todas, la que no la dejaba pensar en nada mas, y se auto carcomia su cabeza y sus ganas de todo. Y ahi resurge la personalidad maldita... esa que odia esperar, esa que odia no saber, y es todo blanco o negro.

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