Atípica la temperatura, atípica las sensaciones que trajo este nuevo día que había comenzado bastante temprano. En mi rutina diaria de reflexión mientras cruzaba la provincia, una imagen se plantó delante mío y me cubrió con un deseo incontrolable de sentir el viento en mi cara, ese vértigo, esa sensación de libertad. Poder reirme fuerte acompañada del sol, con los arboles de testigo. Ese contraste insuperable de verdes y azules, que daban la sensación de poder respirar los colores, llenaba el alma. Seguramente debe ser lindo andar en bici un día así. Lamentablemente no formo parte de las personas que pueden disfrutar eso. Aquellos que pueden, disfrutenlo. Será una sensación similar a ser amado? Definitivamente, sería lindo andar en bici.
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